La Deuda Pública

Hoy me gustaría introducir algo de teoría sobre la deuda pública y una aplicación práctica para elegir la rentabilidad deseada en una inversión en letras del tesoro. Dado que últimamente, tanto la prensa económica como la gratuita se han hecho eco de que “el diferencial de la deuda española y la alemana ha llegado a máximos de los últimos años” creo que es bueno entender qué quiere decir eso y cómo nos podemos beneficiar.

Antes de nada… ¿Qué es eso de la deuda pública y el diferencial?

Pues como su nombre indica, se trata de deuda que emite el estado, vulgarmente, pagarés del país. Si el estado necesita dinero, pide al Tesoro Público que busque alguien que le preste ese dinero, ya sean bancos, otros países o personas físicas. A cambio ofrecen determinado interés, dependiendo del dinero que le estén dispuestos a prestar. Se engloban dentro de lo que se llama Renta Fija, si bien tienen algunas diferencias con emisiones de empresas.

Para hablar del diferencial primero hay que hablar de la ecuación rentabilidad-riesgo usada para medir productos. Enlazando con el otro día, vale la pena mencionar que el riesgo del que se habla no es que quiebre una entidad o perder el dinero, sino por ejemplo, que el hecho de recuperar el 100% de la inversión, aunque parezca un buen resultado supone perder el 4% que se podría obtener en otro producto. Una forma de comparar los productos sería considerar el retorno esperado, que no es más que el promedio de la rentabilidad considerando las diferentes probabilidades y rentabilidades. Por ejemplo, si nos ofrecieran un depósito para el que existe el 50% de probabilidades de obtener un 6% TAE y un 50% de probabilidades de recuperar el capital a vencimiento, el retorno esperado sería del 3% TAE (0,5×6%+0,5×0%). Evidentemente, el inversor pedirá más rentabilidad si está asumiendo más riesgo, para mantener el retorno esperado constante o ligeramente positivo. Otra utilidad de la ecuación es que aplicándola a la inversa podemos intuir hasta cierto punto el riesgo que estamos asumiendo con determinada operación. Por ejemplo, si sabemos que los bancos están ofreciendo un 4% como algo excepcional y nos encontramos con pagarés de una conocida empresa que ofrecen un 8%, cabría esperar que dichos pagarés guarden alguna que otra sorpresa.

Entonces, una vez queda claro que la rentabilidad va asociada con el riesgo, y recordando que la deuda pública es un préstamo a un país, diferentes países tendrán diferentes riesgos, y por tanto, diferentes rentabilidades. No es lo mismo dejar dinero a Alemania, “motor de Europa” que dejar dinero a España, especialmente después de todas las noticias negativas que se han emitido desde los diferentes medios. Precisamente eso es lo que recoge el diferencial. Por otro lado, dado que es un préstamo, la rentabilidad también depende del plazo, siendo mayor a plazos mayores, pues más probable es que suceda algo y no nos devuelvan el préstamo. Los diferentes paises emiten diferentes tipos de deuda a diferentes plazos, por ejemplo, el Tesoro Público emite a corto plazo (3, 6, 12 y 18 meses) a medio plazo (2, 3 y 5 años) e incluso largo plazo (10 y 30 años), cada una con sus peculiaridades.

¿Dónde podemos comprar deuda pública?

Es necesario mencionar que la deuda pública puede comprarse en el mercado primario, que no es más que directamente al Tesoro Público en los períodos de suscripción, o bien negociarse (compra y venta) en el mercado secundario, si bien el pequeño inversor suele acudir únicamente al Tesoro Público para comprar emisiones que se queda hasta vencimiento, por lo que no acude al mercado secundario. Para acudir a las emisiones del Tesoro, se puede hacero bien a través de internet con los certificados digitales y con una transferencia online al Banco de España, o bien  mediante un cheque en el propio Banco de España. Incluso solicitándolo en el banco o caja habitual, aunque hacerlo así suele conllevar mayores comisiones. Personalmente considero la mejor opción realizar los trámites por internet, dado que nos ahorraremos molestias y comisiones de intermediarios si usamos un banco que no cobre las transferencias.

Para no alargar mucho más la entrada de hoy, me limitaré a comentar las peculiaridades de la deuda a corto plazo, las letras del tesoro así como su adquisición en las emisiones oficiales.

Peculiaridades de las letras del tesoro

Las letras del tesoro se encuentran emitidas al descuento, por lo que los intereses se dan por anticipado, aunque se nos exija hacer una transferencia previa a la emisión por el valor nominal, que va de 1.000€ en 1.000€. A diferencia de otros productos bancarios, el interés se calcula mediante una subasta, dependiendo de la cantidad de dinero que el tesoro pretenda captar y la cantidad de ofertas que reciban. Los pequeños inversores suelen evitar la subasta como tal y aceptan el interés promedio, lo que se conoce como acudir en subasta no competitiva. No obstante, si lo desean también pueden entrar en la puja, ofreciendo determinado dinero a determinado interés. La principal diferencia es que acudiendo a subasta no competitiva nos comprometemos a aceptar cualquier rentabilidad, mientras que acudiendo a subasta competitiva sabemos el rendimiento exacto que se le sacará a la inversión, aún a riesgo de que no sea aceptada nuestra oferta, como en cualquier puja.

Lo que se solicita en una subasta competitiva es el importe nominal, por ejemplo, 5.000€ y el porcentaje al que se desea comprar, por ejemplo, si quisiéramos comprar letras del tesoro a 12 meses y obtener un 2,5% TAE, pediríamos un precio de 1/(1+2,5%)=97,561%. Dicha solicitud habría supuesto hacer una transferencia por 5.000€ al Banco de España, y si hubieran aceptado la petición nos habrían devuelto 121,95€. A vencimiento nos habrían devuelto el nominal de 5.000€ (menos comisión de transferencia del 0,1%).

En la última subasta de letras a 12 meses realizada el 18 de junio se puede ver que la subasta anterior no habría sido aceptada, dado que el precio mínimo admitido fue de 97,583%, correspondiente a un 2,47% TAE, por lo que nos habrían devuelto la transferencia.

Otra peculiaridad que vale la pena destacar, es que no se practica retención fiscal sobre los intereses generados por las letras, siendo necesario compensarlas en el ejercicio de la declaración de la renta correspondiente al vencimiento, por lo que si estamos exentos de hacer la declaración y los intereses producidos por las letras del tesoro superan determinado umbral pasaremos a tener la obligación de declarar. Dicho umbral anteriormente se situaba en los 1.000€, pero probablemente haya cambiado.

El resultado inmediato de lo anterior es que una persona exenta de declarar que dimensione el nominal para que los intereses no superen el umbral, sigue sin tener necesidad de declarar, por lo que los intereses de las letras no sufrirían el 19% de retención, por lo que el 2,47% TAE pasaría a ser el equivalente a un depósito al 3% TAE con una retención del 19%.

4 Responses to “La Deuda Pública”

  1. Índices de Referencia Hipotecaria: Los principales índices del mercado | Comparativa Bancos

    […] Deuda Pública: Se calcula en base a la rentabilidad media a la que los Bonos del Tesoro son negociados en el […]

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  2. Preparando un fondo de emergencia | Comparativa Bancos

    […] trabajo requerido es acudir a la subasta inicial los primeros 12 meses, algo de lo que ya se hablo aquí y luego ir renovándolos, algo que el Tesoro hace por nosotros, ingresando en nuestra cuenta […]

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  3. Zaero

    La verdad es que la última vez que intenté hacer una operación tuve problemas con el cifrado, no obstante, las veces anteriores me ha funcionado muy bien. Con algo de paciencia es posible poner una orden más rápido que lo que cuesta ir a tramitarla al Banco de España.

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  4. pichulines

    poder emplear internet para operar con el tesoro agiliza el proceso, aunque la web todavía está lejos de ser usable e intuitiva.

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