El Euribor cierra octubre al alza

Al contrario de lo que sucedió el pasado mes de septiembre el mes de octubre ha cerrado con el Euribor al alza, provocando una subida de algo más de 0,04 puntos porcentuales con respecto al cierre del mes anterior y, lo que es más importante, 0,6 puntos porcentuales con respecto al cierre de octubre de 2010.

Ello supone que una hipoteca media debería de encarecerse entorno a 50-60 euros una vez aplicada la revisión en función de los valores del Euribor en octubre de 2010 y de 2011, lo que viene a ser similar a lo que ha venido sucediendo en los últimos meses, siempre con esos 0,6 puntos porcentuales de diferencia.

Sin embargo, es probable que a partir de noviembre algo cambie de manera importante. En primer lugar, al haber un nuevo Presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, que sustituye a Trichet, se puede esperar una pequeña modificación inicial, aunque todos los analistas coinciden en afirmar que en el medio-largo plazo la estrategia del BCE será exactamente la misma. En esta modificación inicial se podría apostar por una reducción de tipos de interés con el objetivo de ahuyentar de una vez por todas los fantasmas de la recesión.

Por otro lado, el proceso de condonación de deuda que se está aplicando a Grecia y la subsiguiente recapitalización bancaria hará contraerse el crédito en líneas generales, por lo que se puede esperar que el BCE incida en la reducción de tipos con el objetivo de que no se produzca una congelación absoluta de la economía y que la zona Euro pueda iniciar la senda correcta.

No podemos olvidar que las entidades financieras se verán fuertemente exigidas al tener que mantener un 9% de capital de calidad, lo que les llevará a poder prestar menos, a no ser que sean capaces de encontrar financiación en los mercados internacionales a un precio bajo, que es precisamente lo que puede conseguir el BCE.

En definitiva, nos encontramos con un escenario repleto de incertidumbres que tendrán que ir resolviéndose a medida que avanzan los meses, y siempre al amparo de la crisis de deuda soberana que todavía no hemos dejado atrás.

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