Y de repente… el despido

despido¡Horror! Tras años de trabajo en la misma empresa, de repente podemos encontrarnos en la cola del paro sin saber hacia dónde enfocar nuestra vida profesional. Aquí dejo algunos pequeños consejos que pueden ser prácticos:

No te lo tomes como algo personal. Como mucha gente ha puesto ya de manifiesto, un empleado puede perder su trabajo por muchas razones que no tienen nada que ver con sus habilidades o su desempeño. No permitas que la pérdida de tu trabajo te prive también de tu autoestima.

Evita el pánico. Cualquier cambio repentino en nuestras vidas puede parecer el fin del mundo. No lo es. Tómate tu tiempo y respira. Intenta calmarte y seguir adelante.

Mantén tu red de conexiones personales y profesionales. Acude a esas redes en busca de apoyo. Puede que no encuentres ningún trabajo a través de ellas, pero tal vez puedas conseguir otros beneficios.

Ponte serio con tus finanzas. Cuando pierdes el trabajo, es especialmente importante manejar las finanzas personales de la forma más sensata posible. Elimina los gastos innecesarios, especialmente los recurrentes. Mantén un control firme sobre los gastos opcionales. Haz un presupuesto.

Busca trabajo de forma metódica. Tómate tu tiempo. No tienes por qué aceptar el primer trabajo que aparece en tu camino.

Permanece dispuesto a cambiar. Si vives en un área rural, puede que tengas que mudarte a una ciudad para encontrar empleo, y a la inversa. También puede que tengas que cambiar de sector, de provincia o incluso del país. Si has estado trabajando en un sector que está desapareciendo, es importante explores otras opciones.

Hay tres asuntos que parecen prevalecer en las historias de la gente que tiene éxito buscando trabajo:

  1. Nadie te debe un trabajo. Si quieres uno, vas a tener que luchar duro para conseguirlo.
  2. El éxito a la hora de encontrar trabajo es directamente proporcional al esfuerzo que pongas en conseguirlo.
  3. Una búsqueda de empleo exitosa requiere que estés dispuesto a cambiar de táctica. Si lo que haces no está funcionando, intenta hacer otras cosas.

Esto no es algo que yo haya experimentado personalmente, pero he visto a mi padre perder un par de trabajos durante los años 80. Fueron momentos tensos para nosotros, momentos de lucha. Mi padre consiguió superarlo gracias a la ayuda de amigos y especialmente de la familia. Cuando las cosas se pusieron difíciles, decidió abrir su propio negocio.

¿Te han despedido alguna vez? ¿Cómo manejas que la situación? ¿Qué consejo le darías a alguien que esté pasando por algo parecido?

Si te interesa este tema y hablas inglés, puedes encontrar artículos similares en getrichslowly.com.

One Response to “Y de repente… el despido”

  1. Seis formas racionales de enfrentarnos al pánico financiero | Comparativa Bancos | The Simple Dollar | CdB

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