Quiero llegar a ser un buen inversor

Cuando piensan en inversión, finanzas y Bolsa están buscando la mayor rentabilidad posible para sus inversiones dentro de las lógicas limitaciones financieras, técnicas y dependiendo claramente del perfil de riesgo inversor. Para poder alcanzar el éxito deseado en este terreno los pequeños y medianos inversores deberán saber que no existen los secretos ni las adivinaciones bursátiles, por lo que será necesario prestar mucha atención a la psicología inversora, la formación y el entendimiento del producto financiero elegido.

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La base del futuro buen inversor es el estudio, la estrategia y la planificación previa a la inversión, para lograr sus objetivos financieros deberá contrastar los diversos productos existentes en los mercados para ver cuáles son los más indicados, el nivel de riesgo asumido, el periodo temporal elegido y las cotas de rentabilidad buscadas para este tipo de inversión en los mercados de renta variable, ya sea por la vía de los fondos de inversión o directamente con la compra de acciones de empresas cotizadas en Bolsa. La idea principal será que el inversor deberá entender en lo que invierte y cuáles serán sus riesgos financieros o en otros casos, recurrir al asesoramiento profesional cualificado sabiendo que ellos tampoco tienen “varitas mágicas” para lograr siempre el acierto inversor.

Para empezar su andadura con buen pie en este próximo año 2016, que empieza, el nuevo inversor deberá hacer algunas cosas bien y evitará realizar otras muchas mal. Veamos algunos consejos de operativas y claves para el éxito inversor:

  • Invertir cuando los mercados bursátiles han corregido: No consiste en intentar buscar de forma obsesiva el último precio “más barato” antes de la recuperación. Muchos pequeños inversores esperan que el mercado se recupere de manera amplia para invertir y lo que consiguen es “comprar más caro” con grave riesgo de verse en minusvalías con la primera caída de la Bolsa.
  • Mantener la calma y el control emocional: No dejarse arrollar por los rumores, nervios o volatilidades del mercado, las fuertes correcciones son habituales al igual que lo son las fuertes recuperaciones de precios posteriores. Tener claro los propios límites de pérdidas asumidos y ejecutar la venta de las acciones solo cuando estos se alcancen será buen síntoma de madurez inversora.
  • Empezar invirtiendo para el largo plazo: La cuestión temporal es muy importante para conseguir las metas financieras buscadas y la inversión al principio se deberá realizar para un horizonte mínimo de 3, 4 o 5 años. Las variaciones bursátiles sufren cambios más o menos radicales en el corto plazo, por tanto, será necesario plantearse la inversión con vistas al largo plazo. Otra cosa será que, por acierto, fortuna y buena gestión se alcancen en un plazo corto los niveles planificados para la venta de los títulos.

LLEGAR A SER UN BUEN INVERSOR

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El plan de inversión es la primera prioridad del futuro inversor novel, solo cuando se sabe por qué se invierte, en qué tipo de producto financiero, la diversificación de los mismos y cuáles serán los objetivos de rentabilidad buscados se puede dar el importante paso de participar en los mercados de renta variable. Este mundo de la inversión está rodeado de una habitual rumorología intencionada y esto provoca que, todo lo bueno y lo malo de la Bolsa se amplifique de manera exponencial generándose situaciones de confusión, nervios y dudas en los inversores menos avezados, que les pueden conducir a realizar “operativas improvisadas” muy negativas para sus intereses financieros.

Recordemos siempre que nadie sabe qué pasará mañana en los mercados, lo demás, son análisis más o menos técnicos de gráficos, estudios de fundamentales de las empresas, cálculos matemáticos de probabilidades en los precios de las acciones o predicciones de tendencias futuras, que pocos días después, se podrán volver a corregir en los distintos medios de comunicación o páginas especializadas de economía y Bolsa.

Solo la disciplina, el estudio, la responsabilidad y ante todo la lógica psicología de cada inversor más la experiencia, le podrán llevar al éxito bursátil, todo es cuestión de reafirmar un deseo y convencimiento antes de invertir: “Quiero llegar a ser un buen inversor”.

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La frase elegida para este artículo dice así:

Las personas que no pueden controlar sus emociones no son aptas para obtener beneficios mediante la inversión.

Benjamin Graham

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