La fiebre de las rebajas

En pleno frenesí de Reyes, ya empiezan a sonar los cantos de sirena de las rebajas pero, ¿a quién no le gusta conseguir una buena oferta? Cuando encontrar el mejor precio se convierte en un objetivo, puede que nuestro presupuesto se vea en apuros. A cuánta gente habremos oído decir cosas como “es que estaba tan barato”. ¿De verdad lo estaba? ¿Te has gastado el dinero que necesitabas para otra cosa – pero fue una ganga? Mmm…

  • Si estás gastando dinero que no tienes, es decir, cargando las compras al crédito en lugar de pagar la totalidad del importe – no te estás llevando ninguna ganga.
  • Si estás comprando algo que no necesitas, no estás haciendo una buena compra.
  • Si tardas tres semanas, tres meses, o nunca usas lo que han comprado, te has equivocado de oferta.

Una buena compra es conseguir un producto o servicio que realmente necesitas ahorrándote una cantidad de dinero significativa con respecto al precio total – y tener la capacidad de pagarlo en metálico.

En cuanto vemos el cartel de “Rebajas”, tendemos a pensar estamos consiguiendo un descuento sin que muchas veces nos molestemos en comprobar los precios. ¡Mal hecho! Hay gente que se puede pasar horas en una cola para comprar en tiendas a las que normalmente no van. ¿Es esto normal?

Pero, ¿cómo saber si hemos sido atacados por la fiebre de las rebajas? Aquí tienes tres pistas:

  1. Tu casa está llena de trastos. Buena parte de las compras que se hacen durante la época de rebajas son inconscientes, y en muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo que hacemos. Mira a tu alrededor, ¿tienes muchas cosas almacenadas que no has llegado a usar nunca?
  2. Tu frase favorita es: “Estaba de rebajas”. Todos caemos en las compras por impulso de cuando en cuando. El problema comienza cuando la necesidad de obtener una gratificación inmediata a través de las compras hace que nos olvidemos de priorizar. Llegado a este punto, no somos capaces de ver de qué cosas podemos prescindir.
  3. Comprar algo nuevo te hace sentir feliz. El impulso consumista de vestir siempre a la última o tener el accesorio de moda no dice nada bueno nuestra capacidad de autocontrol y nuestra autoestima.

Las personas que no se pueden resistir a un producto con descuento – incluso aunque sea algo que no quieran ni necesiten – no son compradores inteligentes, sino compulsivos. Conseguir productos a un menor precio les ayuda a acallar sus inseguridades y les hace sentir más competentes y controlados. Además, son capaces de racionalizar sus compras como algo positivo para ellos y sus familias, no importa cuánto se hayan pasado del presupuesto.

Así que, ¿eres un comprador compulsivo?:

  • ¿Vas a tiendas de descuento o a las liquidaciones cuando te sientes triste o enfadado?
  • ¿Gastas más de lo que puedes permitirte?
  • ¿Ves las rebajas como una oportunidad que no puedes dejar pasar?
  • ¿Te sientes culpable después de salir de compras?
  • ¿Sales de las tiendas con productos que no tenías pensado comprar?
  • ¿Escondes las cosas que compras?
  • ¿Te olvidas muchas veces de lo que has comprado y encuentras cosas en los armarios que todavía tienen la etiqueta puesta?

La próxima vez que te veas ante la caja con un producto de rebaja en la mano, pregúntate si lo necesitas realmente, si vas a usarlo, cómo lo vas a pagar y qué pasaría si esperaras un tiempo antes de comprarlo.

Aún mejor, vete siempre a comprar con una lista de compra previa de cosas que quieres o necesitas adquirir, y si encuentras un producto rebajado, comprueba si está en la lista. Si lo está y puedes pagarlo, compra. Si no, déjalo en su estante.

Siguiendo este método conseguirás:

  • Mantenerte controlado, buscando solamente aquello que quieres o necesitas.
  • Priorizar tus gastos, y
  • Comprar solo cuando tienes dinero para hacerlo.

En todo caso, recuerda que si te ves impulsado a comprar cosas solo porque están de oferta, puede que no seas un consumidor tan inteligente como crees. ¿Piensas que has conseguido ahorrar mucho dinero? Pregúntate dónde está. ¿En una cuenta de ahorros, en un fondo de emergencia, en un plan de pensiones? ¿O tal vez te estás engañando a ti mismo?

Si te ha gustado este artículo y hablas inglés, visita a nuestro proveedor getrichslowly.com.

Deja una Respuesta