Muy a menudo, en este mundo a veces tan materialista en el que nos ha tocado vivir suelen leerse u oírse conocidas frases muy positivas como: “El amor mueve montañas”…”El amor lo puede todo”…etc. No le falta razón a dichas expresiones populares de encantamiento afectivo, pero cuando al amor de pareja le añadimos la lógica confianza financiera, quizá ya no esté tan claro el nivel de transparencia a la hora de explicarle al otro tu propia visión sobre la importancia del dinero en la vida.
En tus finanzas particulares o familiares a la hora de ser gestionadas es necesario ser muy consciente sobre el beneficio a alcanzar y el riesgo financiero dispuesto a asumir para lograr dichos objetivos dinerarios, pero… ¿Pensará igual tu pareja?. Tal vez te sea conveniente meditar y recapacitar tranquilamente, sobre los siguientes conceptos, reflexiones y preguntas que desde esta sección finanzas personales hoy te vamos a reseñar sobre las finanzas y su relación con la feliz vida en pareja.
- ¿Conoces a tu pareja en el terreno financiero? Cada individuo tiene su personalidad, unos conocimientos financieros y su propio concepto vital sobre el dinero, lo que supone para la pareja de manera incipiente la necesidad de saber si el otro es ahorrador o por el contrario suele caer en el derroche monetario.
- ¿Te habla casi siempre o muy a menudo de dinero? Esto no es un buen síntoma para empezar una relación donde deberán predominar otros factores o sentimientos por encima de los materialistas. No obstante, si será necesario establecer unos compromisos de afinidades, confidencias y gastos comunes más avanzada la relación de pareja.
- ¿Esquiva el tema del dinero cuando se lo planteas? Para la pareja debe ser habitual y muy normal hablar de intereses comunes de futuro, entre los que deberá estar la situación financiera de cada uno, sus aspiraciones dinerarias y los potenciales recursos a alcanzar para obtener una mejor calidad de vida en la pareja.
- ¿Primeros gastos comunes? Cada pareja es un mundo y dependiendo del poder adquisitivo o ingresos de cada uno se establecerá una relación financiera de pago de los gastos comunes o el consumo de bienes y servicios extraordinarios (viajes, productos electrónicos, vacaciones, restaurantes…etc.).
- ¿Las apariencias a veces engañan? Suele ocurrir desde hace siglos y todavía en la actualidad de manera habitual, que el varón al principio de una relación intente aparentar un mayor poder adquisitivo para agradar o impresionar a su futura pareja (una actitud tan válida “para ligar” como otras). Lo que no es adecuado ni responsable financieramente es seguir aparentando en el tiempo tener mayores capacidades dinerarias virtuales o realizar más gastos de los que se pueda permitir para su economía personal.
- ¿Miedo a romper la pareja por hablar de problemas financieros? La relación de pareja se debe basar esencialmente en la confianza mutua, el respeto a las diferentes opiniones y en el terreno financiero no existe una excepción. Se debe informar y comentar a tu pareja tanto las circunstancias económicas buenas como las malas y sobre todo estas últimas, para intentar solventarlas en un entorno de confianza y fortaleza conyugal.
Las relaciones humanas a todos los niveles suelen son muy complejas y cuando nos referimos al mundo del dinero en la pareja no deja de tener su especial importancia, por vivir en entornos de sociedades avanzadas social y tecnológicamente, que requieren día a día la obtención de muchos recursos materiales o financieros para poder mantener unos altos niveles de comodidad y bienestar.
Aunque hemos empezado este artículo con la frase: “El amor mueve montañas”, la triste realidad cotidiana de muchas separaciones y divorcios nos devuelve a resaltar la importancia de no despreciar el factor dinerario en el ámbito de la convivencia afectiva. Ante esta actual situación social y vital en pleno siglo XXI se hace cada vez más imprescindible que para poder alcanzar unas altas cotas de duración, confianza y madurez entre ambos siempre deberán estar: “Las finanzas muy claras en una relación de pareja”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta.
Sam Keen