La importancia financiera a partir de los treinta años

La década de los treinta años para la mayoría de las personas suele ser una edad de principio de madurez, establecimiento de proyectos en común con sus parejas, consolidación laboral y un tiempo vital muy adecuado para ir planteándose diversos objetivos financieros de futuro y así, pasados los años poder alcanzar o mantener la tranquilidad y el bienestar económico deseado.

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La cuestión dineraria, el ahorro, las hipotecas o las inversiones, nunca deberán ser aplazadas de forma irresponsable por los individuos que han alcanzado los treinta años ya que se encuentran en un momento de sus vidas, donde las malas decisiones financieras les podrán acarrear graves perjuicios para sus bolsillos durante demasiado tiempo. Cometer errores en la juventud es una cosa casi lógica y común, pero cometer errores financieros a los 30 años puede acabar con un proyecto vital de consecuencias muy negativas para el interesado y llegar en muchas ocasiones, hasta deteriorar la relación con su entorno familiar o sentimental, después de haber tenido una estabilidad laboral, proyectos de futuro o haber disfrutado de un nivel de vida por encima de sus posibilidades económicas.

Sin caer en la vida eremita, la tacañería dineraria o los excesivos recortes en el gasto común e incluso el consumo de bienes y servicios habituales para ese estadio todavía joven de sus vidas, los treintañer@s para lograr sus buenos objetivos económicos de futuro deberán evitar los siguientes errores o malas gestiones financieras que, desde esta sección de Consejos de Bolsa en modo de formación continua les vamos a reseñar:

  • Posibilidad de aumentar los ingresos: Usted puede tener a los treinta años un trabajo y sueldo estable (algo muy soñado últimamente por los jóvenes en España), pero… PERMANECER INMÓVIL… Ante la posibilidad de conseguir otros ingresos derivados de alguna actividad secundaria que le facilite un “dinero extra” y además, que le posibilite el ahorro o la inversión prolongada de largo plazo de parte del capital total, a fin de que éste le vaya generando posteriores rentabilidades futuras.
  • Uso indiscriminado de préstamos o tarjetas de crédito: El dinero que se recibe prestado hay que devolverlo y además, con sus lógicos intereses en ocasiones hasta excesivamente altos (“créditos rápidos”). El uso de las tarjetas de crédito sin un buen control de ingresos y gastos suele crear al poco tiempo graves situaciones financieras con deudas acumuladas de difícil solución y que mermarán sus posibilidades futuras de estabilidad y comodidad dineraria. Utilice siempre un presupuesto personal o familiar e intente ser disciplinado y responsable en su ejecución o cumplimiento.
  • Control del gasto en los hijos: En muchas ocasiones se tiende a comprar a los hijos bienes u objetos innecesarios, muchos juguetes, productos tecnológicos de última generación o la ropa más de moda con el fin de compensar otras carencias afectivas o simplemente, por falta de tiempo para compartir con ellos. Según algunos estudios sobre finanzas familiares es sorprendente la suma total mensual del dinero utilizado actualmente en este tipo de gasto para menores.
  • importancia-financiera-treinta-años-2Intentar aparentar un nivel económico más alto: Vivimos en una sociedad de alto consumo y los jóvenes de treinta años o más se ven inmersos en una fuerte presión de gasto y representación pública de un estatus social que en muchas ocasiones no se corresponde con sus ingresos. Las redes sociales e Internet son vehículos de “escaparate público” para ser observados por los demás y así, poder representar un nivel de vida ficticio mediante la compra de productos, coches, casas o viajes, que simulen durante un breve periodo temporal un éxito financiero y dinerario inexistente.

Elegir vivir de alquiler hasta poder acceder al pago de una vivienda en propiedad o contratar un seguro de vida, hogar…etc. para prevenir posibles accidentes y tener protegido al entorno económico familiar son maneras sensatas de manejarse con sus finanzas personales.

Cuando se tienen 30 o 39 años de vida pensar en la jubilación es una tarea que se antoja muy lejana, pero cuando se observa lo que ocurre con “la hucha de las pensiones” en la actualidad y viendo cómo se desarrollan las cosas del dinero en este mundo financiero globalizado, quizá sea un buen momento para reflexionar de forma responsable, sensata y con visión de futuro: “La importancia financiera a partir de los treinta años”.

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La frase elegida para este artículo dice así:

Feliz aquel que fue joven en su juventud, feliz aquel que supo madurar a tiempo.

Alexander S. Pushkin

One Response to “La importancia financiera a partir de los treinta años”

  1. Karyaku

    gracias por la información

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