Pagar a otros por un servicio: ¿Cuándo es frugal?

He comentado en este blog en alguna ocasión que a veces llevo ropa a la tintorería para no «perder tiempo» lavándola yo misma en casa. Los padres de mi pareja tienen también a una asistenta para que vaya un par de días a ocuparse de las faenas domésticas – fregar el suelo, limpiar el polvo, pasar la aspiradora, etc. Cobra unos 10 € a la hora.

Obviamente, estas son cosas que yo hago en la actualidad por mí misma. La única razón por la que consideraría contratar a otra persona para hacer estas tareas es para tener más tiempo libre que podría dedicar a estudiar y a trabajar con más calma, además de poder pasar más tiempo con la gente a la que quiero.

Porque lo cierto es que las faenas domésticas quitan un montón de tiempo – cosa que yo valoro en extremo. Prefiero pasar una hora estudiando o leyendo un buen libro que limpiando la casa. Creo que es una mejor forma de emplear mi tiempo.

La primera pregunta que me hago es si pagar a alguien por este servicio es sensato o incluso realista. ¿Debería siquiera planteármelo?

La verdad es que si me pongo a pensar un poco, me doy cuenta de que pago por muchos servicios – algunos útiles y otros no tanto. Muchas veces cojo el autobús para ir a sitios a los que podría ir andando, o llevo documentos para que me hagan copias cuando yo misma podría hacerlas en mi casa. En general son cosas en las que, por el precio que me cuestan, prefiero no invertir mi tiempo.

La cuestión real es cuánto valoro ese tiempo adicional ¿cuánto tiempo conseguiría si tuviera una persona que se ocupara de las tareas domésticas más importantes un par de días por semana?

¿Qué haría con esas horas extras? Lo ideal sería emplearlas en el estudio o en hacer cosas que me gustan, o tal vez en trabajar más relajadamente. También podría emplearlas en pasar tiempo con mi pareja, mis amigos o mi familia, por ejemplo.

¿De verdad usaría ese tiempo de forma efectiva? Creo que sí, aunque no estoy segura. Sin embargo, he aprendido a pasar buena parte de mi tiempo haciendo cosas productivas en términos personales o laborales.

¿Vale ese tiempo 10 € la hora? Esta es la pregunta más difícil. Creo que vale ese dinero para mí, pero solo si lo empleo bien. Si lo uso para dedicarme a ver la tele o a jugar algún videojuego, la verdad es que sería una decisión muy pobre.

¿Puedo permitirme contratar a alguien para que me ayude con las tareas domésticas? Obviamente sí, de lo contrario todas estas preguntas no serían más que retórica. Afortunadamente, en la actualidad puedo permitirme este tipo de servicio.

La pregunta del millón es: ¿cuánto vale una hora de tu tiempo? Una buena forma de saberlo es calcular cuánto dinero ganas (o puedes ganar) por una hora de tu trabajo. Ese número es un buen punto de referencia para poder comparar.

Si sabes inglés puedes leer más artículos como este en thesimpledollar.com.

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