El Instituto Nacional de Estadística ha publicado esta semana los datos referentes a las operaciones de compraventa de vivienda registradas durante este pasado mes de junio, y los datos han certificado el estado de incertidumbre de la economía en general y de crisis del sector inmobiliario en particular, con una caída del 22,9%, en tasa interanual.
Una reducción que ha venido marcada principalmente por el descenso de las operaciones de compraventa realizadas sobre viviendas libres, en concreto un 26,1%, mientras que las compraventas sobre viviendas protegidas se incrementaron ligeramente en tasa interanual hasta un 5,1%, siguiendo con la tendencia de todo el año.
Hay que recordar que del total de las operaciones de compraventa realizadas en junio, 28.612, un 86,3% fueron sobre viviendas libres mientras que el 13,7% restante se ejercieron sobre viviendas protegidas.
En este mismo sentido y realizando el desglose entre viviendas nuevas y de segunda mano, nos encontramos con que ambas recibieron una caída similar, de forma que las primeras, las viviendas nuevas, cayeron un 24,3%, mientras que las segundas un 21,4%, siempre en tasa interanual, hasta completar 14.686 y 13.926 viviendas, respectivamente.
Por otro lado, durante el primer semestre de este año 2011 se ha producido un decremento del 8% con respecto a los primeros seis meses del año 2010, y es que el 2011 está resultando un año nefasto para la compraventa de viviendas.
Así, en el mes de abril se marcó el mínimo histórico de compraventas registradas con un total de 24.100 operaciones, lo que supuso una reducción de casi el 30% con respecto a marzo, y aunque luego mayo se recuperó ligeramente hasta completar 30.797 operaciones, ahora junio vuelve a golpear con una reducción del 7%.
No podemos olvidar que el año comenzó con dos meses de subidas como fueron enero y febrero, aunque se debió al desfase tradicional entre las operaciones registradas y las efectivamente realizadas que suele darse entre uno o dos meses, por lo que las operaciones registradas de los dos primeros meses del año se referían a operaciones de finales de 2010.
En definitiva, un nuevo mes para certificar la crisis del sector, una crisis que no parece tener fin.