Inversión, capital y negocios

 

Todas las personas que desean seriamente y se comprometen a realizar una adecuada gestión de sus finanzas personales y familiares comienzan su andadura por el lógico terreno de los grandes sueños dinerarios. Plantearse grandes metas de beneficios, altos porcentajes de rentabilidades positivas y llegar a conseguirlos en un periodo temporal lo más corto posible sigue siendo el principal objetivo, para millones de inversores, en los mercados de valores de este planeta financiero tan globalizado.

El loable deseo personal de poder acceder a bienes y servicios que en la actualidad nos están vetados por no tener un elevado nivel económico o un status dinerario de privilegio suele ser la base para intentar ganar dinero mediante las diferentes inversiones en pos, de una mayor seguridad financiera conseguida con lo que en el argot del mundo del dinero se denominan… ¡Ingresos pasivos!… Veamos a continuación para nuestros lectores futuros pequeños y medianos inversores, que tres factores prioritarios se pueden gestionar bien para poder alcanzar el éxito inversor:

  • INVERSIÓN: Para empezar a invertir es preciso tener un capital, realizar un estudio previo de planificación financiera a medio-largo plazo, estrategias de entrada o salida de los valores bursátiles seleccionados y mantener un seguimiento periódico de las inversiones, para comprobar que se van cumpliendo los objetivos buscados (ingresos pasivos) o rectificar y modificar las posiciones en renta variable cuando estas lo requieran.
  • CAPITAL: El ahorro personal o familiar sistemático y prolongado en el tiempo consigue una acumulación de capital, que posteriormente tras calcularse los gastos diarios y posibles extraordinarios generará un porcentaje dinerario específico determinado y éste podrá ser destinado a la inversión (según cada perfil inversor). La ausencia de grandes deudas o préstamos hipotecarios elevados facilita el ahorro, que tras convertirse en inversión y siendo esta positiva, mediante el aumento del patrimonio se podrán cubrir posibles necesidades financieras de futuro, como puedan ser los estudios de los hijos, cambios de vivienda, coches, viajes, complementar las pensiones…etc.
  • NEGOCIOS: A diferencia de las rentas del trabajo por cuenta ajena, la instalación, mantenimiento y gestión de un negocio propio es una tarea más compleja, que requiere una mayor atención personal y un notable esfuerzo financiero. Las nuevas tecnologías facilitan la apertura de cientos de negocios vía Internet que actualmente pueden generar buenos ingresos y beneficios. Un adecuado porcentaje de este capital acumulado mes a mes podrá ser destinado a la inversión, lo que hará que pasados unos años, una vez traspasado o vendido el citado negocio además se disponga de un elevado capital fruto de las posibles plusvalías acumuladas.

El presente de las finanzas globalizadas en los negocios y en los muchos mercados de valores nos da múltiples opciones y diversas oportunidades de inversión, para seguir soñando o deseando sensatamente con poder gestionar y alcanzar nuestras propias metas financieras. La inversión actualmente ya no es solo cosa de “ricos”, “especuladores agresivos”, “irresponsables apostadores del azar” o “tahúres dinerarios”.

Para ganar dinero de verdad en los mercados de Bolsa es necesaria y conveniente una formación previa o un buen asesoramiento especializado, dando por hecho, que anteriormente se habrá sido capaz de acumular un determinado capital mediante los negocios o simplemente fruto del aconsejable ahorro personal o familiar.

Mientras seguimos con la formación inversora en esta sección Consejos de Bolsa, hoy ya hemos aprendido o recordado (según los casos), la importancia financiera que tienen para nuestros bolsillos estos tres factores: “Inversión, Capital y Negocios”.

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La frase elegida para este artículo dice así:

Sí queréis ser ricos no aprendáis solamente a saber cómo se gana, sino también como se invierte.

Benjamin Franklin

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