¿Confías ciegamente en tu gestor de fondos?

Vivimos en una sociedad avanzada con mayor consumo inmediato, búsqueda de resultados positivos urgentes, ansiedad laboral o emocional y de un cierto nivel de estrés vital, ante la posibilidad de llegar a obtener aquellos bienes y servicios personales o familiares que tanto deseamos.

¡Lo queremos todo y lo queremos ya! Este podría ser el lema actual de muchas actitudes humanas que trasladadas al terreno financiero se traducen en la imperiosa necesidad de alcanzar buenos resultados de rentabilidad, en periodos temporales excesivamente cortos, lo que tal y como funcionan los mercados globalizados de renta variable se antoja como poco producto de un sueño bursátil, más que de una verdadera y lógica realidad tangible.

Cuando este tipo de actitud personal ante las finanzas se traslada al terreno de la inversión en los mercados por la vía de la participación en fondos de inversión es cuando surgen algunas preguntas esenciales como puedan ser: ¿Soy consciente de los riesgos financieros que he asumido? ¿De verdad conozco en que activos invierte mi fondo de inversión? ¿He entendido la estrategia y para qué periodo temporal suele invertir este gestor?

Como has podido leer anteriormente, a veces para muchos pequeños y medianos inversores no les es fácil asumir la inversión en fondos con todas sus características positivas y negativas. Como ocurre en el mundo del fútbol moderno tan mediático, la impaciencia ante la tardanza en alcanzar resultados positivos genera gran desconfianza inmediata entre sus seguidores, más inquietos o menos reflexivos, donde al tercer partido sin ganar ya se oirán pitos y amplias solicitudes para pedir “la cabeza” del entrenador.

Para que no caigas en ciertos defectos inversores muy habituales motivados por la ansiedad, las incertidumbres o la falta de paciencia, ante la evolución de los mercados y las rentabilidades esperadas en tus fondos de inversión, vamos a destacar algunos conceptos básicos que deberás asumir disciplinadamente para respetar tus objetivos de largo plazo inversor.

  1. La inversión en fondos de inversión para largo plazo (5, 7 o 10 años) mide su rentabilidad media alcanzada al finalizar dicho plazo establecido, según cada planificación inversora personal.
  2. Intenta una adecuada elección de tu gestor de fondos de inversión (realiza comparativas de rentabilidades históricas y consulta a profesionales del sector).
  3. Respeta los tiempos de cada inversión sabiendo que los mercados bursátiles tiene sus propios ciclos y entre éstos, momentos puntuales de fuertes oscilaciones de precios y altas volatilidades.
  4. Recuerda siempre que todos los gestores de fondos atraviesan periodos más o menos largos donde sus estrategias no habrán obtenidos los resultados deseados. Los motivos pueden ser muy diversos (políticos, financieros, regulatorios, bursátiles…etc.), y esto no les invalidará para volver a alcanzar buenas rentabilidades futuras en su gestión.
  5. Cambiar de gestor de fondos es una opción financiera válida que debe ser estudiada, valorada de manera fría y sensata, siendo muy consciente de que los últimos resultados negativos sean fruto de filosofía inversoras desfasadas o claramente erróneas.

COMENTARIOS Y CONSEJOS DE BOLSA

Tu apuesta dineraria en fondos de inversión deberá depender de las características específicas de cada tipo de fondo y sus resultados de rentabilidad final variarán según el porcentaje de renta variable o renta fija, sector financiero o industrial de sus activos, zonas geográficas…etc. Ante todo es muy importante respetar la capacidad o tolerancia al riesgo de tu propio perfil inversor.

Los gestores de fondos de inversión son profesionales altamente cualificados para el desempeño de este tipo de actividad financiera compleja, que a cambio de unas comisiones de gestión establecidas en contrato previo invertirán tu dinero, junto al de otros cientos o miles de inversores, para así intentar obtener los mayores beneficios posibles.

Recuerda que en este difícil mundo de las finanzas nadie tiene “varitas mágicas” o poderes de adivinación para ser infalibles y siempre alcanzar el éxito inversor. Invertir en renta variable es una opción muy personal, que se asume con todas sus ventajas y riesgos sabiendo que sus resultados pasado el tiempo pueden ser inciertos.

Una adecuada y progresiva formación inversora te habilitará para saber distinguir entre los diferentes productos financieros del mercado. Mientras alcanzas este soñado nivel de capacitación inversora deberás plantearte nuestra cuestión inicial: ¿Confías ciegamente en tu gestor de fondos?

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La frase elegida para este artículo dice así:

Confiar en todos es insensato; pero no confiar en nadie es neurótica torpeza.

Juvenal

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