De manera muy generalizada en este planeta las personas normalmente desean poseer o buscan conseguir la mejor y mayor fortuna personal posible, dentro de sus propias posibilidades financieras, y les permita acceder a bienes o servicios que en la actualidad les son prohibitivos para sus economías personales o familiares.
Esta loable idea financiera personal es muy comprensible y entendible por vivir en una sociedad capitalista o de alto consumo globalizado y cuando esto se pretende alcanzar ganando dinero en los mercados de valores, los futuros pequeños y medianos inversores deberán ser muy conscientes que la inversión bursátil es una opción más para lograr sus metas financieras, pero siempre que este tipo de apuesta inversora se realice de manera adecuada y cumpliendo algunos requisitos imprescindibles para lograrlos. Recordemos que el cumplimento de estos ciertos requisitos, normas y operativas bursátiles nunca garantizarán el resultado positivo final para el inversor, no obstante, siempre serán el camino adecuado para mejor rentabilizar el dinero destinado a la inversión. Veamos en qué consisten estos requisitos básicos para una buena inversión en renta variable:
- ¿Cuándo debo comprar las acciones?: La lógica, la historia y los manuales especializados siempre recuerdan que: “Se debe comprar barato y vender caro”. La idea está clara, pero la siguiente interrogación del nuevo inversor será: ¿Y cuándo esta barata una acción? Para salir de esta duda se deberán analizar los gráficos históricos del valor elegido, por ejemplo en el mercado de Bolsa español podrían ser las siguientes de su principal índice IBEX35…Telefónica, Santander, BBVA, Inditex, Iberdrola…etc. Según podemos apreciar en el siguiente gráfico adjunto se deberá comprar (siempre pensando para el medio-largo plazo) cuando la media móvil línea azul (SMA20) corte al alza la de color rojo (SMA50) y por el contrario se procederá a vender cuando dicho “corte” se realice en sentido o tendencia bajista en el precio de las acciones.
Como podemos verificar en el gráfico anterior, puede llegar a ser muy largo para el futuro nuevo inversor el periodo temporal sin poder participar en el mercado, cuando la inversión se realiza con las máximas precauciones inversoras y asumiendo los menores riesgos posibles (perfil conservador). Mientras éste podrá recibir los dividendos correspondientes como forma de beneficios periódicos para sus bolsillos hasta alcanzar el precio previamente planificado para la venta de las acciones.
- ¿Soy especulador o inversor?: Este concepto financiero personal es esencial conocerlo antes de proceder a la inversión. Una cosa será invertir con un horizonte temporal de 3, 5 o más años (inversor) y otra cosa distinta es operar vía Trading (especulador), mediante la compra-venta de acciones en periodos muy cortos (días, horas o minutos) asumiendo con ello, altos riesgos dinerarios y la necesidad de una alta capacitación técnica para intentar lograr su ejecución exitosa.
- ¿Cuándo debo vender mis acciones?: Parece más sencillo contestar esta pregunta de lo que en la realidad termina resultando. Una vez alcanzados los primeros objetivos de venta de títulos en posesión del inversor menos experimentado, éste suele caer en la “trampa psicológica” de pensar que el mercado puede seguir subiendo de forma interminable y sus ganancias futuras podrán ser muy superiores a las actuales plusvalías acumuladas. Por experiencia diremos que en muchas ocasiones lo que hace el valor una vez llegada una importante resistencia técnica es corregir precios de forma rápida y brusca en dos, tres, cuatro o más sesiones, lo que generará en el inversor fuertes dudas, incertidumbres y posteriormente, el lógico enfado y frustración psicológica por no haber actuado de forma disciplinada o acorde con su planificación y estrategia original.
Una vez llegados a este punto, nuestros muchos lectores y seguidores de esta sección Consejos de Bolsa podrán comprobar y entender lo complejo que es este mundo de la inversión, lo importante que es adquirir los conocimientos técnicos precisos o el asesoramiento profesional antes de participar con su dinero en los mercados.
La inversión en Bolsa nunca deberá ser el recurso tan humano cómo erróneo para salir de aprietos financieros y deudas contraídas o la opción principal elegida para “hacerse rico rápidamente”. Distinguir cuando es el momento adecuado o de menor riesgo financiero para invertir hemos podido apreciar que no es tan difícil, para los futuros nuevos inversores que algún día de manera responsable y sensata hayan sido capaces de aprender: “Cómo invertir bien en la Bolsa”.
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La frase elegida para este artículo dice así:
Cuando no tengo razón, sólo una cosa me convence de ello, y es perder dinero. Esto es especular.
Jesse Livermore