La inversión en los mercados de valores es una buena opción para los pequeños y medianos inversores que mediante un proceso lógico de formación y el debido asesoramiento técnico profesional, sean capaces de manejar sus finanzas, asumiendo un riesgo previamente calculado para llegar a conseguir los mayores beneficios monetarios deseados.
Toda inversión tiene su principio y su final, y en ese momento inicial de proceder a realizar una apuesta inversora entrará en juego uno de los factores más importantes de la inversión, que es el llamado… “Factor psicológico«. La cuestión principal consiste en saber y entender el producto financiero elegido para invertir y sobre todo, saber y entender nuestra propia psicología inversora, a la hora de mantener la disciplina y serenidad necesaria para llevar a cabo nuestra operación financiera en las muchas veces volátiles mercados de renta variable.
El nuevo inversor que decide arriesgar parte de su capital o ahorros en la Bolsa (por ejemplo), se verá influenciado por sentimientos tan humanos como reales, que van desde la incertidumbre, la duda, la soledad, el estrés o hasta la culpa, cuando el resultado final de la inversión no consiga lograr los objetivos buscados.
RECOMENDACIONES PSICOLÓGICAS PARA EL INVERSOR
Para evitar o atenuar en parte estas malas sensaciones emocionales, el inversor novel o poco avezado, deberá tener en cuenta diversas consideraciones de tipo psicológico y operativo que le ayudarán en su larga o corta travesía en el mundo de la inversión bursátil. Veamos algunas de estas recomendaciones:
- Si considera que técnicamente el momento de comprar ha llegado (apertura de posición), no lo dude y ordene su ejecución inmediata.
- Si su apuesta es de largo plazo, no realice un control diario de su posición y vaya siguiendo la inversión de forma periódica.
- “El mercado ha bajado nada más comprar yo”… Tiene cierta lógica psicológico-técnica, pero ya lo explicaremos más adelante en otros artículos de esta sección Consejos de Bolsa, de momento, podemos decir que… ¡Suele ser lo normal! Por lo tanto, no piense que su caso es excepcional, mantenga la calma y la confianza en su inversión.
- Las malas experiencias bursátiles propias o ajenas, solo sirven para seguir aprendiendo y no deben ser nunca un lastre psicológico inversor, que nos pueda inducir a realizar operativas erróneas debido al negativo recuerdo de posibles fracasos anteriores.
METODOLOGÍA APLICABLE PARA EL INVERSOR NOVEL
La metodología que se debe aplicar en los mercados de valores es fruto de la experiencia de años y se forma a base de ir cometiendo errores y aciertos, que van convirtiendo progresivamente al inversor novel en un individuo más racional y frío en sus operativas, menos crédulo ante los movimientos especulativos y mediáticos e incluso más tolerante y comprensivo desde el punto de vista psicológico ante la falta de reflejos o formación que le pueda predisponer a perder algunas buenas oportunidades de inversión.
La adecuada planificación y estudio estratégico de la futura inversión puede configurar la base esencial para lograr el éxito en los mercados y la gestión del trading, en los inversores más activos, se deberá sujetar a varias normas de obligado cumplimiento entre las que figura una como fórmula y método principal… “Si se cumple la condición A, B y C, deberé abrir mi posición”.
Debemos recordar a nuestros lectores y seguidores habituales, que cuesta mucho tiempo decidir técnica y responsablemente los parámetros en los que participar con la compra de acciones de empresas cotizadas en Bolsa y que ese momento, más tarde o más temprano llegará. Sin embargo, suele ser muy breve el periodo temporal donde este hecho positivo se produce y nunca deberemos dejarlo perder por no tener clara, estudiada y asumida nuestra propia… ¡¡ Psicología inversora en la apertura de la posición !!
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La frase elegida para este artículo dice así:
El trading es un proceso de aprendizaje continuo, no sólo sobre los mercados, sino sobre nosotros mismos.
Dan Gramza