La inversión en los diversos mercados de renta variable suele variar con el tiempo a medida que van surgiendo distintos avances tecnológicos y cambios de crecimiento económico positivos en zonas financieras del planeta, hasta ahora deprimidas, actualmente con unas economías en fuerte disposición de crecimiento y múltiples posibilidades de generación de beneficios.
Vivimos en Europa en la sociedad del bienestar y la tecnología, con sus redes sociales amplificadoras de los mensajes publicitarios emitidos por las empresas del sector, que mediante el comercio electrónico ponen a su disposición artículos como tablets, ordenadores personales, televisores, libros ,vídeos, música, etc. Todo este negocio del siglo XXI marca una fuerte tendencia en los mercados bursátiles debido a su alta renovación y crecimiento de negocio, acompañado de resultados trimestrales -en ocasiones de dos dígitos- que convierte a estas empresas tecnológicas cotizadas en unas espléndidas anfitrionas financieras para los inversores a largo plazo.
Otro sector a tener en cuenta en la actualidad a la hora de proceder a invertir es el de la salud, donde la evolución de la tecnología aplicada a los nuevos tratamientos generan muchas posibilidades de rendimientos positivos alentados por las estimaciones de los profesionales médicos, economistas y técnicos financieros, sobre la evidente posibilidad del alargamiento de la esperanza de vida en zonas socio-económicas como pueden ser Europa y Estados Unidos, de lo que algunas grandes empresas de este nicho bursátil –inversión a largo plazo- se podrán seguir aprovechando.
Las inversiones dirigidas a las grandes tendencias estructurales hacen que el inversor se plantee un horizonte o periodo temporal de unos 5, 10 ó 15 años, por lo que se atenuarán las volatilidades puntuales de los parqués motivadas por hechos políticos, financieros, económicos o bélicos, protagonistas efímeros de la actualidad mediática más rabiosa.
CONSEJOS SOBRE LA INVERSIÓN ESTRUCTURAL
La realidad de los mercados bursátiles tan globalizados y la influencia exterior de los distintos acontecimientos mundiales, hacen que su complejidad sea más evidente, no obstante, para nuestros pequeños y medianos inversores vamos a detallar algunos consejos para su mejor comprensión y las precauciones oportunas a adoptar ante ellos:
- Elegir un sector en plena tendencia alcista y con proyección de futuro.
- Periodo de inversión a largo plazo.
- Capital a invertir no necesario durante un periodo mínimo de 5 años.
- En inversiones en países emergentes vigilar el riesgo divisa, así como, las regulaciones gubernativas del sector elegido.
- Realizar un cálculo adecuado sobre el trato fiscal de este tipo de inversión.
Tanto la inversión en el sector de la tecnología, como el de la salud o la apuesta por las empresas cuya actividad comercial o industrial se realiza en países emergentes, son oportunidades válidas para cualquier inversor que considere que los avances tecnológicos seguirán existiendo y la calidad de vida de los países en desarrollo –Brasil, China, India o Rusia- mantendrá el crecimiento incesante de una nueva clase media que requerirá cada vez más productos de consumo, en un mercado, hasta hace una década limitado a… unos pocos… ¡¡ Privilegiados !!
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La frase elegida para este artículo dice así: “Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien”, Pitágoras.