Hoy en CdB, vamos a escribir sobre las apps que algunas entidades ofrecen a sus clientes, con ellas pueden consultar saldos y realizar algunas operaciones, como pagos por transferencia desde su dispositivo móvil o tableta. Una forma fácil de controlar tus finanzas y además, con la comodidad de hacerlo desde dónde quieras.
Como en otras ocasiones, quisiera centrarme en dos entidades, una (ING) porque soy cliente suyo y puedo hablar con “conocimiento de causa” y la otra (Sabadell) porque tiene una nueva app ha mejorado su versión anterior y conviene saber qué es lo nuevo que nos ofrece la entidad catalana. Pero comencemos por el principio…
App de ING, sencilla e intuitiva
ING comenzó siendo el banco on line por excelencia y aunque tiene algunas oficinas repartidas por el país, sigue operándose mayoritariamente por Internet. Su web remodelada, es de fácil manejo, además de tener una interfaz más que agradable. Pues bien, lo mismo sucede con su App, la hermana menor de su página corporativa, por medio de módulos podemos acceder a la mayor parte de operaciones, como transferencias o consultas de saldo.
Si tenemos, por ejemplo, una cuenta nómina con esa entidad (puedes leer aquí la revisión) una vez tengamos nuestras claves de cliente, podemos descargar la app en nuestro dispositivo móvil y comenzar a operar a través de ella y está disponible para los sistemas operativos más habituales en España.
App de Sabadell, innovar o morir
La entidad catalana ha mejorado su versión anterior, haciendo que navegar en su app sea más sencillo y ameno, sobre todo, incluyendo algo similar a lo ofrecido por ING, una visión global de todos los productos contratados. Está disponible para Android e Ios, dos de los sistemas operativos más utilizados, además, ofrece la posibilidad de actualizar la antigua versión directamente.
Supongamos que tenemos la cuenta Expansión de Sabadell (aquí mostramos la revisión) y las claves, como en el caso anterior, solo tenemos que ir a la web del banco y descargar la app, es así de sencillo. Una vez la tengamos en nuestro dispositivo, introducimos usuario y contraseña y ya podemos operar con ella.
En definitiva y para ir terminando, las apps se han puesto de moda y los bancos se han subido al carro, como no podía ser de otra forma. Hemos visto dos ejemplos, pero hoy en día, todas las entidades las tienen, por tanto, como reza el dicho “para gustos los bancos” bueno, más o menos era así.
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