Año 2007, una burbuja se gestaba sobre el mundo, países como España, la canalizaron hacia sectores como la construcción, mientras la banca (incluidas las antiguas Cajas de Ahorros), les ayudó con crédito fácil y el euro que nos venía del BCE. Pero hubo algunos que resistieron, entidades como ING y Cajamar comprendieron con el tiempo que, solo se puede sobrevivir, si haces lo que sabes hacer y estos dos productos de hoy: la Cuenta Negocios de ING y la Cuenta-i de Cajamar, son una clara muestra de ello.
Cuenta Negocios de ING, para ellos los autónomos
ING se caracteriza por tener productos muy interesantes, con la Cuenta Naranja para particulares como estrella principal. Pero también tiene su faceta llamada de negocios y en ella, mantiene la estrategia innovadora que le hizo famoso. Es el caso de la Cuenta Negocios de ING, que además ahora ofrece unas interesantes ventajas, que puedes revisar en este enlace.
Tiene todos los servicios que un empresario puede necesitar y como es costumbre en esta entidad, te reduce el coste de utilizarlos, como premio a tu fidelidad como cliente. ING es un banco que ha sabido centrarse en pocos productos de activo y de pasivo y de esta manera, ir mejorándolos día a día. Un ejemplo de freshbanking o su nuevo lema, People in Progress.
Cuenta-i de Cajamar, para ellos los particulares
Si bien es cierto que la anterior entidad tiene productos realmente buenos, hoy quiero centrar esta segunda parte en una Cooperativa de Crédito andaluza, que ha sabido entender en qué han sido ellas siempre buenas. Estoy hablando de la Cuenta-i de Cajamar, que nos ofrece una cuenta operativa con una rentabilidad añadida; pero además sin comisiones y gestionada on line.
Cuando analizamos desde la web este producto (pueden revisarlo aquí), observamos que se parecía mucho a las antiguas “cartillas de ahorro”, solo que en este caso se opera por Internet y por eso pueden permitirse no cobrar comisiones. Una cuenta que, por tanto, parece estar indicada para aquellas personas, pensionistas o no, que buscan la comodidad de una cuenta corriente y algo de rentabilidad. Eso sí, es muy baja, pero menos da una piedra.
En definitiva, dos productos de dos entidades financieras, ING y Cajamar, de las que una es un banco privado y otra una cooperativa de crédito fusionada con algunas cajas rurales, que demuestran que saber especializarte en lo que se te da bien, es la mejor estrategia empresarial. Porque el trabajo mal hecho no tiene futuro y sin embargo, el trabajo bien hecho no tiene fronteras. Que les pregunten a otros.
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