El propósito original de una cuenta de ahorros era el de acumular un colchón monetario que nos ayude cuando pasemos por una mala racha. Poner dinero en una cuenta de ahorros era, en todo caso, más seguro que meterlo en una lata vacía o debajo del colchón. El propósito de las cuentas de ahorros actuales es el mismo, pero hay más variedades disponibles que en el pasado. Por ello, al haber muchas razones distintas que llevan a un individuo a abrir una cuenta de ahorros, algunos ahorradores están empezando a encontrar beneficioso el tener múltiples cuentas – cada una con un propósito distinto.
El primer tipo, y el más común, es la cuenta de ahorros para emergencias. Los expertos financieros aconsejan tener este tipo de cuenta para enfrentar los problemas inesperados que la vida pueda depararnos. La cantidad aproximada de dinero en este tipo de cuenta debería de entre tres y seis meses “la cantidad de dinero que necesitaríamos para vivir dependiendo solo de esa cuenta”. Aún así, no importa la cantidad de dinero que puedas ahorrar, un poco siempre es mejor que nada. Cuánto más fácil sea el mecanismo de ahorro que implantemos, más rápido veremos crecer los fondos de nuestra cuenta. Por eso, se recomienda establecer transferencias automáticas a la cuenta de ahorros de forma regular.
Otro tipo de cuentas son las que tienen un objetivo específico, como las que se destinan al ahorro para las vacaciones o para las Navidades. Al tener una cuenta aparte para emergencias, podemos ahorrar dinero por otro lado con estos propósitos, o cualquier otro. Al depositar el dinero en estas cuentas, simplemente lo dejamos crecer sin tocarlo hasta que llegue el momento para su uso.
Mención aparte en el actual clima económica merecen los planes de pensiones, en los que, aparte de las cuentas de ahorro anteriores, ingresamos una cierta cantidad de dinero mensual de la que disfrutaremos al llegar el momento de la jubilación. Sin embargo, sigue habiendo gente que prefiere ahorrar con este propósito en una cuenta de ahorros de su elección.
En todo caso, lo importante es no dejarnos engañar y conseguir el mayor tipo posible para que esos fondos crezcan más rápido, sin importar su propósito.
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