Lo haré mañana

¿Cómo luchar contra la pereza y hacer las cosas que debemos hacer? Mi falta de motivación me hace perezosa, aunque vea los beneficios de no serlo.

procrastinationLa desidia es un gran enemigo del progreso financiero. Es muy fácil decir «lo haré mañana» refiriéndonos a incontables tareas de mantenimiento, frugalidad y administración de nuestro dinero. Yo misma lo hago todo el tiempo, aún siendo una de las personas más previsoras que conozco.

¿Cómo evitarlo? ¿Cómo conseguimos llevar a cabo todas esas cosas «importantes pero no urgentes» que debemos hacer, cuando es tan sencillo dejarlas a un lado y relajarnos?

He aquí algunas tácticas que podemos usar para lograrlo.

No abrumarnos con listas de lo que debemos hacer. Si te sientas y haces una lista de todas las cosas «importantes pero no urgentes» que debes hacer, terminarás con una lista enorme.

Para comprobarlo basta con que pienses en ello durante un minuto. Simplemente repasa tu vida y piensa en todas las cosas que te gustaría tener hechas -que es importante que tengas hechas- pero no son urgentes. Los libros y artículos que te gustaría leer. El mantenimiento de tu coche y tu casa. Las obligaciones financieras de las que te tienes que ocupar. La gente a la que tendrías que llamar.

La lista puede ser dolorosamente larga, y probablemente te agobiaría.

En lugar de eso, haz una lista corta para cada día. En lugar de una sola lista agobiante, repártela en pequeñas fracciones. Anota dos o cuatro cosas en tu lista diaria.

¿Cuáles? Si todas son importantes pero no urgentes, no importa mucho el orden. Sin embargo, a veces hay alguna tarea que tiene preferencia -algo que necesitemos hacer de forma regular.

En ese caso…

Usa una herramienta como un calendario electrónico para planear tu lista diaria de forma anticipada. Simplemente tienes que añadir la tarea diaria que debes hacer y luego copiarla en cada día que quieres hacerla. Si hay algo que tenemos mucho interés en hacer, buscamos el día en que tenemos esa tarea anotada y la cambiamos al primer día en el que no tengamos demasiadas acumuladas.

La gran ventaja de este método es que te permite programar tareas recurrentes, como el mantenimiento regular de tu coche o las visitas al dentista. Aparecerán automáticamente en el día en que debemos hacerlas, lo que te permitirá repartir el resto de tareas alrededor de éstas.

Cuando hayamos completado nuestra lista diaria, ya nos podemos relajar sin sentirnos culpables. Así que cada día tendremos tres o cuatro cosas «importantes pero no urgentes» que debemos hacer -una cantidad que no supone un agobio. Una vez que están hechas, hemos terminado.

Por supuesto que tenemos más tareas «importantes pero no urgentes» que debemos hacer, pero eso será en días futuros. Ya nos hemos ocupado de lo que nos habíamos asignado para el día de hoy, así que podemos descansar con tranquilidad y jugar con nuestros hijos o hacer lo que nos apetezca con nuestro tiempo de ocio sin tener la sensación de que estamos dejando cosas sin hacer. Sabemos que lo tenemos todo bajo control.

Si tienes una tarea muy amplia, también la puedes repartir en pequeñas partes. Estas grandes tareas son las más fáciles de posponer, así que merece la pena distribuirlas en unidades más pequeñas. No hay que poner una tarea que diga «limpiar la casa» o «limpiar la oficina», sino cosas más simples como «limpiar el estante de los libros de mi oficina». Yo no escribo cosas como «arreglar mi relación con tal persona», sino que anotó algo así como «enviarle a tal persona un email» o «llamar a tal persona».

Normalmente, este tipo de tareas son parte de un puzzle mayor, por lo que conviene apuntar el siguiente paso que debe ser llevado a cabo hasta terminar la tarea completa.

También es buena idea llevar siempre un bloc de notas y un bolígrafo para que no se nos olviden tareas «importantes pero no urgentes» cuando nos acordamos de ellas. Estas tareas suelen acudir a nuestro pensamiento cada cierto tiempo, y es en ese momento cuando debemos apuntarlas. Una vez al día más o menos, podemos echar un vistazo a nuestro bloc y asegurarnos de que nos ocupamos de las cosas que hemos anotado en él.

Algunas veces las podremos hacer inmediatamente, y otras, las añadiremos al calendario con las demás.

Recuerda siempre que la desidia es el enemigo más mortífero de todas las cosas «importantes pero no urgentes» que hay en tu vida, y a menudo es una de las características que separa a la gente que tiene éxito de aquella que fracasa.

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One Response to “Lo haré mañana”

  1. Banqueando

    Hola! os he colocado en mi lista de 5 blogs recomendados, con motivo del BlogDay 2009. saludos!!

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