Cada mes, gastamos dinero en cosas que no necesitamos. No importa lo bueno que sea tu presupuesto ni lo bien que le sigas la pista a tus gastos, siempre hay algo que se nos escapa.
Conozco a una persona que, a pesar de estar pasando por algunos problemas financieros, se compró un móvil táctil que ni siquiera usa. Él piensa que es un gasto normal, pero no se da cuenta de que su manera de gastar está perpetuando sus problemas para llegar a fin de mes. Tiene enormes puntos ciegos en sus finanzas, áreas que son completamente invisibles para él. Todos las tenemos.
En mi caso, me doy perfecta cuenta de que no necesito realmente una conexión de banda ancha tan rápida como la que tengo. Tampoco tiene mucho sentido que compre el periódico a diario, cuando muchas veces no tengo tiempo ni de leerlo. Probablemente dentro de unos años podré sopesar con más distancia lo que estos gastos inútiles han supuesto para mí.
Descubriendo nuestros puntos ciegos
¿Cómo puedes identificar los excesos en tu presupuesto? Aquí tienes algunos consejos:
- El conocimiento es poder. Lo he dicho antes y lo vuelvo a repetir: síguele la pista a todo el dinero que gastes. Cuando no sabes en qué estás gastándote el dinero, no puedes saber si es un gasto necesario o superfluo. Usa algún sistema, no importa que se trate de un programa informático sofisticado o una simple hoja de papel. Toma nota de todos tus gastos, cada céntimo que entra y cada céntimo que sale.
- Pregúntate a ti mismo. Cuando revises tus gastos, hazte preguntas simples sobre tus compras. ¿Necesitabas eso? ¿Lo querías? ¿Lo usas? ¿Ha merecido la pena? Repasar esos gastos con estas cuestiones en mente te puede ayudar a eliminar lastre de tu presupuesto.
- Pregúntale a otra persona. Para finalizar, es probable que ninguno de nosotros seamos capaces de ver todos nuestros puntos ciegos (de ahí su nombre). Siempre es bueno tener a alguien que nos eche una mano para que percibamos las cosas con más claridad. Está la opción de la ayuda profesional, pero si eso no te interesa, piensa en algún amigo sensato e inteligente que pueda repasar contigo tus gastos de los últimos meses.
Encontrar esos gastos extras puede ser doloroso. Muchas veces los puntos ciegos están ahí porque, en cierto modo, no queremos darnos cuenta de que gastamos más de lo necesario. Gastamos de más en cosas emocionales, como en nuestros seres queridos. También tendemos a gastar más cuando no nos encontramos bien, estamos cansados o nos sentimos ansiosos. Yo gasto mucho cuando salgo con mi pareja, porque no pasamos tanto tiempo juntos como quisiera.
Por eso es bueno tener un consejero o un amigo. A veces necesitamos que nos expliquen con calma que no podemos permitirnos un coche nuevo, unas vacaciones en familia o unas botas sexys. Aunque lo deseemos con todas nuestras fuerzas, eso no significa que debamos invertir dinero en ello, y menos en estos tiempos de crisis.
Una vez que hayas iluminado esos rincones de tu vida financiera, haz lo posible para minimizar los gastos. Cancela subscripciones, haz ejercicio en el parque en lugar de ir al gimnasio, etc.
Pero, en todo caso, acepta que tienes puntos ciegos. Hazlo lo mejor que puedas, y ten presente que aún así, dentro de unos cinco años, es muy probable que eches la vista atrás y pienses, “¿En serio? ¿Me gasté el dinero en eso? ¿En qué estaba pensando?”
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