En los mercados de valores conviven distintos tipos de participantes dependiendo de sus muchos perfiles inversores y en el lenguaje técnico utilizado por analistas o en los muchos comentarios bursátiles aparecen frases y palabras de forma repetitiva que, para muchos inversores noveles, no terminan de encontrarles el sentido o el significado. Por ello hoy para nuestros “pequeños y medianos inversores, descubriremos una de ellas, descubriendo cómo actúan en el mercado bursátil una especie inversora muy agresiva e inteligente como son las llamadas comúnmente “MANOS FUERTES”.
Para sobrevivir en la Bolsa e incluso poder conseguir los objetivos financieros deseados, el pequeño inversor deberá aprender a “leer los movimientos del mercado”, y para ello, es imprescindible saber distinguir cuándo actúan los grandes capitales que con sus fuertes volúmenes de negociación, pueden alterar los precios, llevando las cotizaciones al alza o a la baja dependiendo de sus intereses y dejando detrás un reguero de pérdidas para los incautos inversores que hayan seguido sus maniobras.
¿A qué se les llama las manos fuertes?
Las manos fuertes son grupos de entidades financieras o personas que por su capacidad monetaria pueden operar y desplazar los precios de los activos, y por ello, los índices del mercado en la dirección que les interese en un determinado espacio temporal. Se les suele llamar coloquialmente tiburones, leones… Utilizando el símil cinegético del gran cazador situado lo más alto de la cadena trófica y el resto serán… ¡Sus presas!
Para conseguir sus objetivos, las manos fuertes, deben poder manejar activos de poca liquidez –chicharros- donde sus maniobras sean más fáciles que en los denominados “Blue Chips” –grandes empresas cotizadas- que requieren del manejo de muchas acciones para influir en el valor de las mismas. En sus tareas de manipulación sobre un activo, podremos observar movimientos extraños que les delatan como pueden entre otros los siguientes:
- Fuertes subidas en corto periodo temporal cuando los precios se encuentran en una fase bajista prolongada.
- Reactivación imprevista, rápida y fuertemente alcista de un valor que lleva mucho tiempo de fase lateral o de “aletargamiento”.
- Aprovechamiento mediático de alguna noticia sobre una empresa cotizada para generar falsas expectativas y euforia compradora en la masa inversora.
¿Cómo actúan las manos fuertes?
Lo principal que debe descubrir el pequeño o mediano inversor es la intención de las manos fuertes, en el sentido de sus maniobras, orientándolas hacia la tendencia alcista o por el contrario, sus ideas bajistas, para poder adaptarnos a dicha tendencia y no terminar nadando contracorriente hasta que la corriente bursátil negativa nos termine arrastrando. Un ejemplo de ello, lo podemos observar cuando el mercado se está desarrollando de forma lateral durante bastantes semanas y no predomina ninguna tendencia, en ese momento, si las manos fuertes deciden impulsar el mercado o un valor específico al alza, aprovecharán que el precio se encuentre situado cerca de su techo -dentro del canal lateral- para introducir órdenes de compra con gran cantidad de dinero y mediante ese posicionamiento de largos, crear expectación y atención inversora en los pequeños inversores que… les terminarán siguiendo.
El riesgo para los inversores imprudentes
Una vez que los precios del valor elegido por las “manos fuertes” inician su carrera alcista, durante un periodo de varias sesiones e incluso varias semanas, se le sigue inyectando “dinero nuevo”, a lo que los pequeños inversores responderán con más compras alentados por las prometedoras recompensas futuras.
Cuando las últimas compras las realizan casi exclusivamente las “manos débiles”, será el momento de que las “manos fuertes”, observen con agrado y regocijo los fuertes beneficios que les reportarán sus plusvalías, por lo que en el instante en que las acciones lleguen a un nivel de cotización determinado, los segundos, procederán a realizar ventas de forma rápida e intensa provocando que las “manos débiles” queden atrapadas en el valor.
Ante esta circunstancia inversora adversa, para colmo de males, muchos pequeños inversores erróneamente pensarán que la fuerte corrección es una buena oportunidad para “comprar más barato y acumular títulos”, lo que al final les provocará aún mayores pérdidas del capital destinado a la inversión.
La pregunta es: ¿Usted es capaz de descubrir los movimientos de las manos fuertes?
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La frase elegida para este artículo dice así: “La razón más tonta del mundo para comprar una acción es porque está subiendo”, Warren Buffet.